La dehesa, un entorno inimitable

No sirve de nada intentarlo. Es un esfuerzo en vano. No es posible replicar el universo de la dehesa fuera de su lugar de origen, donde siempre ha estado. Clima, suelo, fauna, flora, viento, una intervención humana muy controlada y el mantenimiento de una tradición milenaria han logrado que la dehesa se conserve y que se mantenga como origen de nuestro jamón Cinco Jotas de bellota 100% ibérico.
La calidad de Cinco Jotas comienza en la dehesa. Pocos lo saben, pero la dehesa es el ecosistema natural más extenso de España y un ejemplo perfecto de la combinación de naturaleza con producción de alimentos tradicionales y con sostenibilidad.

El fruto más conocido de la dehesa son las bellotas, pero los millones de árboles que encontramos en este ecosistema realizan otra labor fundamental: sus raíces llevan agua y nutrientes desde zonas profundas a la superficie, haciendo posible que crezca la hierba, que se impida la erosión, que en verano se suavicen algo las temperaturas y que aumente la humedad relativa del aire durante los doce meses del año.
Estos elementos dan lugar a una despensa de lujo para los cerdos 100% ibéricos de Cinco Jotas que, a partir de finales del mes de octubre, comienzan a gozar de su momento preferido del año: la montanera. Aire libre, ejercicio, sensación plena de libertad, alimentación natural a base de bellotas, hierbas, frutos silvestres, plantas aromáticas, frutos secos...